02/08/2018

El centro hispalense cumple con el estándar internacional para la Gestión de Activos que asegura su sostenibilidad y un menor impacto medioambiental.

El Acuario de Sevilla ha conseguido la UNE-ISO 55001, que demuestra que cumple  los requisitos que establece la norma, y se convierte, así, en la primera en el mundo de este tipo de empresas, que certifica con AENOR este estándar internacional para la gestión de activos, algo que se suma al certificado recientemente conseguido de la huella de carbono y lo consolida a la cabeza mundial en la gestión medioambiental de acuarios.

La implantación del ciclo de vida supone la gestión eficiente de las instalaciones e infraestructuras, que garantizan en el tiempo la disponibilidad de los elementos que representan el soporte vital de la colección de especies y de la riqueza natural del Acuario y, así mismo, el menor impacto ambiental presente y futuro, no sólo por su huella de carbono o por su huella hídrica, sino por la capacidad de incorporar como elemento básico un correcto ecodiseño y una correcta ecointeligencia de gestión del ciclo de vida de los activos.

La certificación de mayor prestigio

El Análisis del Ciclo de Vida relacionado con el medio ambiente y la Economía Circular se constituye en una de las certificaciones de mayor prestigio y la más difícil y compleja de conseguir, dado que requiere  incorporar obligatoriamente los elementos y herramientas de la Gestión de Activos a través de los cuales se desarrolla y se garantiza la continuidad presente y futura de la actividad dentro del compromiso por la sostenibilidad anunciado públicamente por el presidente de Global Omnium, Eugenio Calabuig.

Requiere, así mismo, un grado supremo de excelencia en su diseño, conservación, gestión, planificación y control  adoptando las pautas de mantenimiento acordes a ese Análisis del Ciclo de Vida, transformando y profesionalizando la actividad habitual de mantenimiento y conservación desde el ecodiseño y la correcta ecointeligencia de la Gestión de los Activos, que representan los elementos del soporte vital de un centro marino.